Lugares abandonados y espectaculares que no esperas encontrar en España
¿Te has planteado alguna vez hacer una ruta por lugares abandonados? ¿Te resulta raro? Hoy te vamos a demostrar las bellezas que se pueden encontrar escondidas por toda España aun estando abandonas o en ruinas. ¿Empezamos?
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Real Fábrica de Armas y Municiones, Navarra. En la localidad de Orbaizeta, en el valle de Aezkoa se encuentran las preciosas ruinas de la Real Fábrica de Armas y Municiones. Considerada como Bien Cultural por ser un ejemplo muy importante en cuanto a la arquitectura industrial del siglo XVIII se refiere. Actualmente está prohibido el acceso a la misma, pero la combinación de sus paredes con la vegetación de alrededor hace que sea un paraje inigualable.
Poblado de Sancti Petri, Chiclana, Cádiz. Sancti Petri fue un pueblo de pescadores de Chiclana muy conocido por la pesca del atún, principal sustento de sus habitantes.
En los años 70, la economía de las familias comenzó a resentirse como consecuencia de la escasez de atunes y el poblado pronto se convirtió en un lugar fantasma completamente abandonado y lleno de escombros. En 2011, el Ayuntamiento de Chiclana rehabilitó parte de su patrimonio. A día de hoy se organizan visitas guiadas al castillo, ubicado en la isla del mismo nombre, recreaciones históricas y otros eventos con el objetivo de mantener vivo el espíritu de este enclave histórico para la sociedad gaditana.
Lugares abandonados Madrid: Palacio del Canto de Pico. Situado en el municipio madrileño de Torrelodones, este edificio abandonado el siglo XX está declarado como Monumento Histórico Artístico. De la historia de este lugar destacan varias celebridades como es el caso de Antonio Maura, que falleció mientras bajaba las escaleras. Por otro lado, Francisco Franco heredó el palacio y lo utilizó como refugio ante posibles atentados.
Aserradero de Ekai. Situado en Lónguida, Navarra, fue durante muchos años el centro neurálgico de la economía industrial de la región. Irati S.A. fue la empresa fundadora del aserradero, donde se procesaban las maderas extraídas de la zona para luego transportarlas en el tren de El Irati. A día de hoy el edificio se encuentra totalmente abandonado. El Gobierno de Navarra planea acondicionar la zona para su explotación turística mediante una red de museos, espacios culturales y un centro de interpretación de arqueología industrial.
Estación Internacional de Canfranc, Huesca. Esta estación considerada como monumento y denominada como Bien de Interés Cultural, se construyó con el objetivo de unir Francia con España. Aunque es un lugar abandonado, hoy se puede acceder a él a través de visitas guiadas con cita previa.
Santuario de Cesuras, A Coruña. Situado entre eucaliptos y escondido en mitad del bosque, nos encontramos con este tétrico santuario en A Coruña. Este edificio se construyó con vistas a ser un sanatorio de tuberculosos, pero nunca se llegó a terminar el proyecto por lo que las ruinas que se ven hoy en día es de un lugar abandonado a medio hacer.
Monasterio Santa Maria de Rioseco, Burgos. Situado a orillas del Ebro, se encuentra el espectacular Monasterio de Santa María de Rioseco en Burgos. Habitado durante años por los denominados monjes blancos, el año 1835 fue el fin del monasterio siendo Julián Barbillo el último abad del monasterio. Gracias al trabajo de varios voluntarios, hoy en día se conserva y se puede visitar.
Fuerte de San Cristóbal, Navarra. Este edificio, concebido previamente como un fuerte para proteger a la ciudad de Pamplona de la nueva artillería, acabó siendo utilizado como prisión entre 1934 y 1945. Las malas condiciones de los presos republicanos desembocaron en la fuga de 795 personas el 22 de mayo de 1938, en lo que se ha considerado como la mayor fuga de presos de la historia de España. Pocos lograron su objetivo. 221 presos fallecieron en el intento y el resto fueron capturados en los días siguientes. La fuga fue organizada por unos 30 presos que utilizaron el esperanto para tramar su plan, al ser los únicos capaces de entender esta lengua.